EL LABERINTO DE SUDÁN DEL SUR
Capítulo III: Nilo

EL LABERINTO DE SUDÁN DEL SUR: Nilo

Huyeron en canoas, con el silbido de las balas a sus espaldas. Y huyen todavía hoy en canoas, mientras la guerra sigue.

Aquí el río Nilo no es solo río, es el frente de batalla, la línea que separa ejércitos. 

"Cuando estalló la guerra salimos corriendo. Nos hicimos con una canoa y pasamos de Malakal a Wau Shilluk —cuenta Teresa Hadia, de 23 años, que huyó junto a su hijo, ahora de 6—. Cuando llegué aquí no me lo podía creer".

Es la historia de decenas de miles de personas en Wau Shilluk, Sudán del Sur: los combates los obligaron a cruzar el Nilo, a buscar refugio al otro lado. Muchos no llegaron a la orilla, fueron asesinados cuando corrían desesperados hacia el río, en plena ola de violencia en Malakal.

El estado de Alto Nilo, en el noreste de Sudán del Sur, está atravesado por el río más conocido de África. El Nilo divide yacimientos petrolíferos, campamentos, vegetación y zonas semidesérticas.

En el flanco occidental están los dinkas; son las zonas dominadas por las fuerzas gubernamentales. Ahí está Malakal, que era la segunda ciudad del país y ahora es una ciudad fantasma, y de la que los shilluks, otra etnia, han huido.

El río Nilo a su paso por Wau Shilluk, Sudán del Sur. | ANNA SURINYACH

En el flanco oriental está el llamado Reino Shilluk, donde vive la etnia shilluk, la minoritaria, a la que no se tiene en cuenta cuando se habla de un conflicto entre dinkas (la etnia del presidente) y nuers (la etnia del vicepresidente). Los shilluks son la comunidad bisagra: al principio estaban con las fuerzas gubernamentales y luego cambiaron de bando y se fueron con los nuers. En este flanco, frente a Malakal, está Wau Shilluk, el poblado al que muchos huyeron a través del río.

"En 2015 había bombardeos de una orilla a otra, se llegó a detener el tráfico aéreo. El Gobierno usó una estrategia de guerra: cerrar el río al tráfico, lo cual impidió la entrada de víveres y dejó a la población sin recursos. Por eso, 15.000 personas que habían huido a través del río volvieron a cruzarlo para venir al campo de Malakal", explica Patricia Peinado, coordinadora general adjunta de MSF.

Por el Nilo incluso se desplazan barcos militares ligeros que disparan al otro lado. El río es estratégico: campo de batalla, área de comercio y tránsito, pero sobre todo, desde que empezó la guerra, eje de huida, zona de desplazamiento. Es el charco al que nadie quiere ir, pero el último resorte cuando nada se puede hacer, cuando los civiles solo tienen una prioridad: seguir con vida.