EL LABERINTO DE SUDÁN DEL SUR
Capítulo V: Desnutrición

EL LABERINTO DE SUDÁN DEL SUR: Desnutrición

Fidia tiene 7 meses y pesa cuatro kilos. Vive en Sudán del Sur. Si hubiera nacido en España, podría pesar casi el doble.

"Le hemos salvado la vida cuatro veces —dice el doctor Xavier Casero—. Ha pasado más tiempo de su vida en el hospital que fuera".

Acunada en brazos de su madre, con un suéter rosa desgastado, Fidia no deja de mamar. No se mueve, apenas llora. Está ingresada —otra vez— en el hospital de MSF en Malakal. No se sabe qué vino antes, si la desnutrición o lo demás. Sufre de tuberculosis. Tuvo una neumonía y fue ingresada. Tuvo una malaria y fue ingresada. Así hasta cuatro veces. El hacinamiento en el que vive su familia en el campo que se creó tras los combates en la ciudad de Malakal la está obligando a luchar por su vida una y otra vez. "Si hubiera una epidemia de sarampión, aquí se dispararían los contagios", explica el doctor.

La madre se esmera en darle el pecho cada vez que Fidia lo busca. Es su gesto más elocuente, el que muestra de forma más clara que quiere seguir con vida.

"Ahora la estamos salvando otra vez", dice Xavier mientras mira a la niña.

Esa es la prioridad inmediata.

Sobre qué vendrá después, no hablamos.

Fidia, de siete meses, lucha por su vida en un hospital de MSF. Su madre no se separa de ella.| ANNA SURINYACH